Escogemos como hemos de vivir; Valientemente o en cobardía
Honradamente o deshonrosamente
Con propósito o a la deriva.
Decidimos lo que es más importante, Y lo que es trivial en la vida.
Decidimos qué es lo que hace que seamos importantes.
Nosotros decidimos, Nosotros escogemos
Y al decidir, al escoger, Nuestras vidas son formadas.
Cambia tu mundo
Una de las cosas más difíciles es ser cristiano y a la vez una persona normal. Aunque al expresar esto no quiero decir que los cristianos no sean normales. Lo que pasa es que ante los ojos del mundo los cristianos nos hemos convertido en personas a quienes les han lavado el cerebro, fanáticos, pobres e ignorantes.
Esto sucede por los extremismos que se ven en muchas iglesias donde se hace muy difícil llevar un amigo o amiga que no conoce a Cristo. Da pena ver que lo que pasa en muchas reuniones, en lugar de acercar al inconverso, lo alejan de Dios. Esta es una área muy preocupante para muchos que quieren que sus amigos conozcan a Jesús. ¿Cómo conocerán a Jesús si no podemos contar con nuestra congregación?
Hay que entender que Dios está cambiando a Su iglesia poco a poco. Debemos pedirle a Dios que nuestras iglesias se conviertan en lugares donde nos dé orgullo el invitar a nuestros amigos. Platica con tus líderes y hazles ver cómo te sientes.
Por otro lado, hay que entender que tenemos que ser luz no sólo en la iglesia, pero las 24 horas al día, los 7 días de la semana, todo el año. Dios está levantando personas que entienden Su propósito en estos tiempos. Él quiere que lo conozcas y lo des a conocer. La única manera de conocer a Dios es por medio de Su palabra.
Dios no se puede conocer por emociones o por lo que sentimos. Hay días que no sentimos nada y eso no quiere decir que Él no existe. Cuando tú conoces la Palabra y la aplicas en tu mundo eso atraerá a los que no conocen al Señor.
La Palabra produce sabiduría e inteligencia y cuando se aplica al diario vivir trae como resultado un estilo de vida que es de admirar. Tus amigos se preguntan: ¿qué es lo que tienes tan diferente?
Ahí es cuando puedes compartir a un Jesús no religioso y alcanzable. Cuando se estudia la Palabra diariamente, se medita y se vive, produce inteligencia y no ignorancia. Es tiempo de enseñar a ser cristianos que conocen mucho y que son inteligentes. Estos cristianos son los que impactan su mundo.
Tus acciones se convierten en un testimonio para el mundo y te da un sentir de orgullo y satisfacción, no un sentir de pena por lo que eres. Hay que obedecer la Biblia y permitir que se convierta en nuestra guía diaria. Seamos ejemplos vivos que representan a un Dios real. La Palabra viva en nosotros es lo único que cambiará tu mundo.
Deuteronomio 4:5-7 dice:
“Miren, yo les he enseñado los preceptos y las normas que me ordenó el Señor mi Dios, para que ustedes los pongan en práctica en la tierra de la que ahora van a tomar posesión. Obedézcanlos y pónganlos en práctica; así demostrarán su sabiduría e inteligencia ante las naciones. Ellas oirán todos estos preceptos, y dirán: ‘En verdad este es un pueblo sabio e inteligente; ¡Esta es una gran nación! ¿Qué otra nación hay tan grande como la nuestra?”
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“A todos los sedientos: Venid a las aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad y comed. Venid comprad sin dinero y sin precio, vino y leche”. Isaías 55:1
La comida cuesta dinero, dura poco tiempo y solo satisface necesidades físicas. Pero Dios nos ofrece alimento gratuito que nutre nuestra alma. ¿Cómo lo obtenemos? Vamos, oímos, buscamos y clamamos a Dios. La salvación de Dios se ofrece gratuitamente, pero para que nutra nuestras almas debemos recibirla con vehemencia. Moriremos de hambre espiritual sin su alimento, como sin duda moriremos de hambre física sin el pan diario.
“La oración abre el corazón de Dios y es el medio por el cual el alma, aunque vacía, es llenada por Dios”.